sábado, 5 de junio de 2010

Conciencia Verde… del color del dólar

Se requiere creatividad para combinar el amor por la naturaleza y el amor por el dinero en una sola frase.
Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, en La Nación aparecen 26 anuncios relacionados con temas ambientales.

-Pronto colocaremos las 26 imágenes de los anuncios relacionados con ambiente-

Cuidar nuestro planeta definitivamente debería ser una prioridad para cada habitante de la tierra. Esta tendencia finalmente ha activado una de las fuerzas más poderosas de la humanidad: El materialismo.

Se le podrá llamar capitalismo verde, conciencia ambiental productiva, sostenibilidad económica o de cualquier otra forma creativa, en la que el amor por la naturaleza y el amor por el dinero puedan mezclarse en una sola frase.

Se dice que el amor mueve al mundo. Pero en la práctica, cuántas de las innovaciones que nacieron inspiradas en La Guerra o en El Comercio son las que hoy marcan el ritmo de nuestro mundo. La Internet es un ejemplo de un desarrollo que inicialmente fue militar y ahora ya podemos ver el aporte que da a millones de personas. Siglos antes, las redes de comunicación existentes fueron creadas por mercaderes montados barco o en camello, que unieron el mundo antiguo.

Hoy la necesidad inminente de cambiar nuestros hábitos de producción y de consumo ha puesto de su lado la poderosa maquinaria comercial.

Como muestra de esto, hoy 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, La Nación, que es probablemente el periódico más influyente de Costa Rica, hace una publicación especial con una amplia cobertura del tema ambiental. Y entre sus noticias, aparecen 26 anuncios comerciales dedicados a temas ambientales.

Muchas de las pautas publicitarias dan a conocer iniciativas de gran valor que vienen trabajando hace años. Otras son negocios que simplemente adornaron sus titulares con hojas y retoños verdes.

Lo llamativo es ver, con alguna esperanza, que posiblemente un gran porcentaje de la población ya tiene una conciencia de protección del ambiente. El problema es que del pensamiento a las acciones hay un trecho difícil de atravesar, porque pasa por la cultura y por los hábitos arraigados por muchas generaciones.

La otra luz, fluorescente por supuesto, es ver a las empresas grandes y pequeñas proponiendo soluciones para contaminar menos o para acercarse a la naturaleza. Esperemos que, más que la moda de teñir un día de verde, las empresas logren generar un cambio positivo en el ambiente comercial, para que guíen a los consumidores por un camino más natural, donde florezcan tanto los negocios como las oportunidades de regenerar el equilibrio de nuestro planeta, que tanto lo necesita.